Comienzo de un Cariño

Me contaste que tenías un hijo y comencé a encariñarme tanto con él y él también conmigo, era su tía regalona que no conocía pero a la que le juraba amor eterno y al cual con el tiempo le comencé a llamar simplemente “amor”, yo nunca he sido una persona de muchas palabras o más bien de expresar con palabras el cariño o amor hacia las personas, soy del tipo que demuestra el cariño más en la intimidad, -no necesariamente durante el acto de hacer el amor, sino estando sola con el (la-los) seres queridos-, por que mi convicción es que las cosas se muestran o demuestran dependiendo de la situación con hechos y no con palabras, puede que esté errada pero es mi forma de ser en el presente, por que en el pasado no era así y eso se debe a que una parte de mi pasado me bloqueó esa muestra de cariño hacia los demás, como que me avergüenzo de decir un te quiero por más sano y transparente que éste sea, si mi madre o mi padre no me dicen hija te quiero a mi no me nace mucho decírselos, de hecho a mis hermanos nunca se lo digo, pero al parecer me estoy yendo por las ramas aunque hoy al parecer estoy inspirada a diferencia de estos diez últimos días que ni siquiera he pescado mi blog para desahogarme.